martes, 15 de marzo de 2005

Pero así fue

Muy gracioso, Juan. Muy gracioso. En serio, me encantó tu chiste. En general eres bastante gracioso, lanzando comentarios todo el tiempo. Me levantaste el ánimo, en serio.
En general, es bueno estar con ustedes, mis queridos compañeros de curso. Qué sería de mí sin ustedes. Siempre acompañándome a todas partes, compartiendo opiniones y gustos. Parece que fuésemos inseparables.
Y en serio, es difícil pensar en momentos memorables sin ustedes en ellos. Cuando conversamos, comemos, vamos a clases.... Muchas experiencias hemos vivido.
Y sin embargo, siempre existe esa distancia. Es como si los años nos distanciaran. Como si los gustos no fuesen compatibles. Cada vez más fuera de las conversaciones, sin una palabra que decir. Como ahora, que acaban de irse todos hace bastante rato y me quedé solo, pensando en todo esto que iba a decir pero que el tiempo no me dejó exhalar.

viernes, 11 de marzo de 2005

Creo que...

No, lo siento... No le conozco.
Sí, si lo sé. Lo más probable es que lo haya visto. También es probable que lo conozca desde hace mucho. Pero no lo recuerdo.
No, no me mire así. Si me conoce, usted sabe que tengo muy mala memoria. No puedo recordar muchos nombres y rostros. Si supiera lo difícil que es memorizar a mis colegas, amigos, compañeros y parientes. No, no se ofenda. No es que no tenga más espacio. Mírelo, está casi vacío. No tema, que lo recordaré con el tiempo.
... ¿En serio? No recuerdo haberlo dicho. No, en serio. Créame que hasta a mí me sorprende. Yo me sentiría muy comprometido y muy sincero para decir algo así, y aún así mi memoria me falla. ¿Cuánto que nos conocemos, dice usted?...
¡Tanto tiempo! Es demasiado. No puede ser tanto. Insisto, que me acordaría. No puedo ser tan imbécil como para olvidarlo. Sería un golpe muy duro para mí.
Vaya, si me siento halagado. No soy muy galán que digamos. No tengo ese temple caballeresco tan codiciado ni poseo la figura de Atlas. No veo cómo se fijó en mí, pero me siento afortunado.
...



Oh. Sí que fue repentino eso. ¡AY DE MÍ, POBRE DIABLO! Fue muy fogoso su beso, señorita ¿Señorita, cierto? Perdone mi informalidad, pero si cree que soy la persona que cree que soy, y si está en lo cierto y yo sufrí de un derrame cerebral fugaz, entonces es mejor empezar a atar cabos de inmediato.... No, lamentablemente ese beso no me trajo nada a la memoria. Sólo el hecho de nunca haber recibido uno tan pasional y de manos de una mujer como usted.
No trate de abofetearme. Seré olvidadizo, pero no enclenque. Su mano tiene bastante fuerza escondida, pero no se me ponga así. ¿Que no ve que si estamos juntos nos va peor empezar mal?

Y en todo caso ¿No será que me parezco mucho a la persona que usted busca, señorita? Sí, tengo su contextura y su tez, pero ¿Qué más?... Oh, sí, el mismo nombre. ¡Y mi RUT! Vaya que sabe mucho de mí. Pero algo más... ¡Eso sí que es privado! Mejor n lo disemine. Está bien. Sí, soy yo.

.... ¿Sí?

... Oh, tiene razón. Pues no sé qué decirle. Quedé pasmado cuando me tomó por sorpresa, como si fuésemos novios. No, no puedo recordarlo. Me duele la cabeza de tanto revisar los datos una y otra vez. Me llega a dar vergüenza.

Y aún así espera que lo haga... Veamos... ¿Y si me dice su nombre, para empezar?


....


...

.........

.......... oh, ya la recuerdo. Por eso no recuerdo nada. Por eso no entiendo por qué estábamos conversando en medio de la calle y aún nadie ha reclamado. por eso es que no me duele la cabeza de verdad, si no es el vestigio de mi golpe anterior. por eso no tengo más remedio que seguirla por eso me puedo ver a mí mismo por eso hay tanta gente alrededor por eso no quiero volver a verla por eso debo mentenerme a su lado por eso lloro de tristeza por eso por eso por eso está bien me callo.