miércoles, 25 de mayo de 2005

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Sí, estoy ocupado. Para los que no saben, lo que me deja igual porque casi nadie lee esto, estoy iderando una iniciativa que busca lanar un comercial que refleje nuestros problemas sociales en la televisión. Para ello, estoy recolectando dinero, haciendo ventas, hablando con los ejecutivos, formando comisiones, enviando cartas electrónicas.... Me gusta la idea, poder llegar a tanta gente de manera tan honesta.
También estoy dibujando. Quiero volver a mi idea de "Una linea en el Papel", por lo que estoy haciendo espacio para poer hacr el trazo. Eso no demora mucho dependiendo del detalle que quiera hacer y de las formas que vayan apareciendo a medida que el trazo se hace más largo. Me gusta dibujar, así me libero del estrés.
También estoy creando un webcomic. Por el momento no puedo crear el sitio, pero estoy dibujando. Saco ideas de la vida real y las plasmo en el webcomic. El humor de la vida, de la observación humana, me encanta. Me gusta mostrar esas partes graciosas de la vida y así hacer reir a otras personas.
También estoy estudiando. Me gusta inventar cosas, y para eso debo aprender las bases teóricas. Mecánica, Electricidad y Magnetismo y Electrónica son mis prioridades por ahora. El lenguaje también me apsiona, así que estoy aprendiendo japonés por el momento.
Y eso. No sé si tantos proyectos son normales n un simple individuo, pero intento hacerlos toda costa. Quiero hacerlos porque tengo tiempo. Y si no tengo, lo creo.
Después

Registro de un viaje

[Este texto fue escrito durante un viaje que realicé a Chañaral de Aceituno entre el 25/03 y el 27/03. Algunas partes fueron editadas, pero no son más que detalles de tipo demográficos y otrográficos]

25/03. 1:00 PM

Aproximándonos a destino, observo los árboles. Pocos, pero hay. Todos con sus frondas dirigidas hacia el Este. Deseosas de ver la llegada del sol y siempre esquivando el viento.
Este lugar es tan recóndito, desconocido para el resto del mundo. Unos pocos periodistas la han registrado para los ojos masivos. Y aún así, y aún así, pocos vienen.
El horizonte alza imponente la Cordillera de la Costa, bañada por un glaceado de vapor de agua. Unas pocas huellas humanas interrumpen el mar de matorrales que antecede al impetuoso Océano Pacífico. Cables, árboles no autóctonos, cabañas... El mismo camino de tierra.
Algunos torbellinos, vestidos con el hermoso abrigo de tul tejido del suelo, pasan apaciblemente a través del llano. Interesante su formación, en un lugar donde el viento fluye hacia el mismo lugar con la predisposición aparente de chocar con las montañas y unirse al paisaje borroso.
Las rocas con el paso del tiempo y del kilometraje se convierten en arena. Dunas dignas de un paisaje sahariano revelando un antiquísimo mar, mientras las plantas en su eterno afán de sobrevivir enarbolan con orgullo su conquista sobre el clima hotil.
De un cielo pintado con el celeste m´s puro que pudo otorgar nuestra atmósfera, pasams a nubes de litoral, efímeras y húmedas.
El mar al fin se asoma, aunque la verdad es que nosotros somos lo que el mar descubre. Su magnificencia sólo la mitigan los arrompibles roqueríos, alzándose inermes ante su masaje eterno y destructivo. Los pájaros que habitan allí sobrevuelan la ruta, su plumaje cortando el viento, sigiloso en su búsqueda de alimento. El océano en ciertas partes pierde su turquesa y se mezcla con el rubí de lo que, según los pueblerinos, son los microorganismos y minerales. En una de esas y el segundo Thermus Aquaticus está creciendo aquí mismo. Las paredes de roca sedimentaria revelan toda la historia del lugar, el cual a la vez la fuerza del viento y la necesidad de habitación de los pájaros borra de a poco, en una lógicva que, junto a la formación de las dunas, difícilmente podrá representar función matemática alguna. Ahora los rayos de sol buscan hoyos entre ls nubes para estampar su huella de brillo en la superficie marina. Al observarlo, parece un disco perfecto oculto de manera recelosa el cielo bochornoso.

25/3, 21:10

Y allá, casi al límite de la claridad, la Isla Chañaral. Santuario de la Naturaleza, comedero de delfines, focas, gaviotas, pingüinos y ballenas. Dormitorio de peces, crustáceos e insectos. Lugar que aún no conoceré por completo.
Y allí, sin previo aviso, rodeando una duna, se aparece el pueblo: Caleta Chañaral de Aceituno.Aquí, la tecnología es un rumor, los edificios públicos son una novedad y el esfalto es una sustancia lejana. Nos dijo un lugareño que es la antena central la que define si se puede ver La Red o TVN en el mismo canal. Las casas son en realidad casetas (cocina y baño)... Sin embargo, los pesacdores viven tranquilos, inermes. Podría haberse acabado el mundo, y aún así ellos lo sabrían tres días después y sólo extrañarian el detergente y los turistas. Interesante lugar, aislado e interesante.
La radio capta sólo frecuencias de amplitud modulada, por ahora. Las luces de las ampolletas se desvanecende repente. La piel reconstruye la pérdida provocada por la invasión solar mientras escribo.
Así termina mi primer día aquí. Con una once deliciosa. Qué decir del almuerzo. Me costó un poco conseguir electricidad, pero ahora puedo escuchar mi música. Digamos que las cumbias las reservo para las fiestas.
Mi papá conversa con los lugareños afuera, tomando cerveza y fumando. Mi mamá conversa con las lugareñas en el comedor, tomando té y con las noticias de fondo. Mis hermanos juegan con sus primos en 3er grado(más o menos), en la carpa familiar, tomando bebida y riendo. Yo dormiré en mi "carpa para uno (o dos)" por primera vez desde que me la compraron. A pesar de
/Me detengo a escuchar "Subterranean Home Sick Alien" de Radiohead. Buena canción. Aún recuerdo cuando Felipe me prestó su cassette de OK Computer y lo grabé entero en uno virgen de '90/
la lejanía con la tecnología, de estar a días de una prueba global de física, a pesar de no poder usar mi computador recién armado, estoy feliz. Ver todos estos paisajes (descritos anteriormente) me llena de orgullo y de curiosidad por seguir descubriendo Chile, con todos sus rincones que, como temerosos a la presencia humana, se mantienen detrás del mar, de las montañas, de los bosques y del desierto.

27/03 4:40

De todos modos, ya estoy por irme de aquí. Nos avisarán tan pronto lleguen las ballenas, por ahí por Noviembre. Igual sacamos muchas fotos de la Isla Chañaral. La tía Juanita tenía razón: La isla desde el Este parece un cocodrilo semisumergido.
Tuvimos un día despejado, lamentablemente con el tiempo imperante el mar no está muy liso que digamos....

[Desde aquí no se entiende la escritura, debido a la geografía del camino]