viernes, 19 de septiembre de 2008

Eso

Estuve a punto de quedarme dormido pero lamentablemente una cascada de pensamientos inundó mi mente desde que me empecé a desvestir. Es que hay cosas que lamentablemente uno deja pasar y que cree que va a recordar como para escribirlas luego, pero muchas veces ocurre todo lo contrario, olvidamos lo que pensábamos y esa conclusión que obtuvimos, y que puede servir de mucho a otros, se queda perdida en nuestra memoria.

Bueno, la pregunta que me vino a la mente era: Bueno, he conocido a mucha gente. Mucha. Creo que he conocido a más de 2300 personas en toda mi vida, aunque sólo puedo recordar 800, y de esas sólo 600 son personas que me han conocido. El punto es el siguiente: Después de todas las experiencias que he conocido ¿Es mejor ser soltero o comprometido? Ah, una reflexión un tanto rara, pero en fin, las circunstancias se dieron para preguntármelo. Y es que para mí la cosa es: Uno puede ser feliz o infeliz, y puede estar solo o acompañado. Y todas las combinaciones posibles. Pero ¿Qué pesa más?¿la felicidad o la compañía? "Mejor solo que mal acompañado", un dicho muy de antaño, y bastante sabio. Pero lamentablemente hay gente que sacia su vacío con gente. Y eso puede darles una vida medianamente satisfactoria... ¿O no?

De ahí llegamos al famosillo tema del amor. ¿Dónde nace el amor y donde termina el miedo a quedarse solo?¿o dónde empieza el amor en lo absoluto? Primero, tenemos una gama de amores que ni todas las lengas del mundo han logrado describir. Segundo, no es de extrañar que el amor cambie, que esté sometido a los embates del tiempo. Y tercero, el amor es algo de lo más frágil, dado que puede perderse si las ocndiciones lo ameritan.

Y ahí fue cuando abrí los ojos y pensé "Maldita sea, no voy a poder dormir" ¡Por eso la gran mayoría de las familias están en tan mal estado! Bueno, también hay otros factores, pero diría que es muy importante la importancia que le damos al otro, sean nuestros padres, pareja, amigos o mascotas o lo que sea. El amor lo que más pide es esfuerzo, una demostración de que estás manteniéndolo vivo a cada minuto, cada día. No puedes dar por sentado el amor, es quizás el elemento más delicado que nos han otorgado como seres vivos. Y quizás por eso el mundo está como está. Falta dedicación, "un poquito de por favor" como diría el actor. Una especie de sacudón para darse cuenta de qué tan desequilibradas están nuestras prioridades.

Puesto que el amor prevalece por sobre todas las cosas.

Ya, ok. Uno no come ni vive de amor, pero al menos recuérdalo ¿no?