jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Feliz vida!

Partiré con una idea un tanto deprimente: No soy un gran fanático del año nuevo. En un principio lo fui, como cuqlquier niño al que le fascinan las fiestas y que le costaba mucho quedarse despierto para la medianoche.

Luego vendría la adolescencia, y con ello una tradición muy importante para mí en ese entonces: Estar despierto durante las 25 horas que duraba el año nuevo en el mundo. Mantuve esa tradición como desde el 1999 hasta el 2005...

Pero ahí me di cuenta de algo. Da igual si el año termina el 31 de Diciembre. Da igual si hacemos un montón de tradiciones paganas. Da igual todo el trabajo que se le pone a eso. Porque el año pasa, nada de lo que pensaste hacer se cumplió y pasaste el año nuevo de forma frustrante, aburrido y teniendo que pasar peleas y demases. A partir de ese entonces decidí pensar que no valía la pena celebrar ni pensar en deseos para el año entrante, y miro el año nuevo por lo bajo, lo cuál hace que no sea para nada decepcionante saber que algo salga mal.

Este año fue emocionante, y lleno de experiencias que en parte me sobrepasaron. Eso hizo que ahora esté aquí. Pero... ¿Puede mejorar el 2010? Más le vale. Si las cosas siguen como están, creo que sería el colmo.

Por eso, creo que por último declaremos que el 2009 fue una mierda, y si quizás el 2010 también sea una mierda, al menos no sea por falta de intentar mejorar. Espero que todos nosotros estemos con las pilas puestas en que todo lo que dependa de nosotros. Y por favor, no se frustren cuando sus planes no salen. Lo peor que uno puede hacer es lamentarse. Lo mejor que se puede hacer es superarse.

Y bueno, esos son mis deseos en esta fecha. Una fecha como cualquier otra, en la cuál el mundo occidental decidió fijar como fin de un periodo e inicio de otro.

¡Feliz año nuevo a todos!

Y para que bailen un poco, les tengo una excelente canción:

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Capitular.... ¿O era recopilar?

Bueno, heme aquí. Con más dudas en la cabeza de las necesarias. Con la mente confusa pero pensado más claramente. Las piernas están con frío, y no puedo sino pensar en el silencio que está alrededor mío, quebrado por la música que chirria desde los parlantes de mi notebook.

Pero basta ya de prosa rosada. Hablemos de qué chucha pasó conmigo y qué rayos significó mi publicación anterior.

Pues recordando lo que pasó hace ya casi dos meses, estaba yendo en el bus hacia Calama con el equipaje de una vida rellenando un paralelepípedo de casi dos metros cúbicos en un bus y mi propia e incierta vida en otro. Las cosas se veían prometedoras, dado que mi abuelo me recibiría con su mayor satisfacción, dado que él necesita de compañía en un lugar tan hostil como es Calama. Además, me tenía un lugar asegurado laboralmente como administrador de un negocio, y un espacio privado para tener mi pieza.

Pues bien, la realidad golpeó a mi puerta no mucho después, como a mediados de Noviembre.

El espacio que tenía era en realidad un pedazo de la cocina separado por un muro de madera. Eso no implica que fuese pequeño, no señor. Tenía un espacio de 2,5 x 1,5 x 2,6 m3, ideal para mí puesto que todo lo que traía cabía perfectamente. Tenía un espacio para mi colección de latas, muralla de sobra para mis posters y cajas para mi ropa y mis cachureos. De hecho, observen las siguientes fotos para darse una idea:

































































































En fin, mi espacio estaba bien. Pero el problema era el puesto que se demoraba tanto en llegar.Mientras pasaba el tiempo enviando curriculums de forma electrónica y real, y me paseaba por el centro tomando deliciosos jugos de frutas, aún la supuesta seguridad laboral estaba lejos de llegar. Sin embargo, mi abuelo me insistía en esperar, que era un trabajo seguro y que ganaría harto. Sólo había que esperar a que rehabilitaran la electricidad.

Cuál sería mi sorpresa una vez que el trabajo llegó.

Lo priimero fue una reunión con el dueño del negocio. Una de esas personas que sabes a primera vista que será un verdadero "cacho" tratar con él. Partiendo porque antes que nada quería saber qué experiencia tenía en el rubro almacenero. Luego proclamó sus 35 años en el negocio, y cómo "él sabía". Luego mi abuelo dijo unas palabras sobre mis conocimientos pero en fin, quedamos en que sería administrador-consultor. Vería qué fallas tiene el negocio y cómo hacerlo rendir más. Pues que cuando entré el primer día me pidieron que limpiara la cocina para poder habilitar el área pastelera. Ok, ningún problema. Para mí limpiar utensilios y demases estaba de más considerando lo que podíamos ganar con la vetna de pasteles. Pero luego había que quitarle los hongs al refrigerador. Después había que limpiar las mesas, quitar la harina de las paredes, ordenar la bodega, quitar la grasa del horno.... Y así, al tercer día era oficialmente el conserje. Para darle mayor gracia, mi paga consistía en $5000 diarios por trabajar desde las 9:00 hasta las 9:00, con derecho a desayuno, almuerzo y once. No trataba con los clientes ni veía la caja, así que lo de consultor me quedó corto por falta de antecedentes. Y qué decir de "administrar"... Como sea, mi abuelo se sintió ofendido por el trabajo que tenía y que falsamente le habían adornado. Así que habló con el dueño, quien al día siguiente habló conmigo. Y ahí se estapó la olla. Todo era un cuento, yo no iba a ser el administrador ni consultor de nada. Si bien le expliqué que para poder saber qué fallas tiene el negocio hay que hacer un estudio exhaustivo y largo sobre lo que se vende, cómo se ve el local, y etcétera, el dueño fue bien claro: A él le importaba ganar plata. Y el negocio como está, sin siquiera vender pasteles, rinde plata. Así que tenía que quedarme con lo que podían entregarme. Y así, sin ton ni son, me resigné a seguir limpiando.

Unos días después, me mandaron a realizar trámites. Querían ver si podían abrir la pastelería de forma legal. Claro, una simple hojeada a los papeles que me entregaron me hicieron saber que el local estaba lleno de irregularidades. No estaban al día los papeles de avalúo fiscal (eso fue lo único que le correspondía a un tercero, el dueño del sitio), habían multas por SII y el SEREMI de salud por operar la pastelería sin permiso, y los derechos de aseo no estaban pagados... Ya, como sea. Mientras realizaba eso mi mamá se enteró de mi empleo de mala muerte y me ofreció una alternativa: Ir a El Salvador a vender artesanías a una feria a la que nos invitó mi Tía Teruca. No cavilé ni nada, me lancé a los leones y tomé los buses que me llevarían a esa desolada ciudad-campamento y a mi relato anterior.

No digo que me fue excelente. Digamos que en total neto salieron como 60 lucas. Pero para los estándares de ventas que tenemos fue poco. Sobrevaluamos el potencial de gasto de los trabajadores de CODELCO. Aparte, la feria se hizo justo entre el suple y el día de pago ("suple" es el anticipo), y era el único, sino uno de los pocos afuerinos de la feria así que nadie me conocía y por ende no existían fiados. Como sea, volví a San Pedro con la mayoría de la mercadería, sin empleo otra vez. Y ahí tomé la desición de probar suerte acá en San Pedro.

En parte también la desición la tomé con otras variables encima. Mi hermano necesitaba urgente un buen repaso en matemáticas y química si quería pasar de curso, y mi mamá se oba a Santiago-Valpo con Samuel, su pareja. Por lo que mientras cuidaba de la casa, la perra de Samuel y mi hermano, salía a dejar currículums y asistir a entrevistas.

Pasaron dos semanas antes de que tuviese el puesto que tengo ahora.

Sí, el ahora. En estos momentos son las 4:40 de la mañana. Trabajo en el Kimal, uno de los mejores hoteles de San Pedro de Atacama. En estricto rigor soy un reemplazante, o sea relleno los puestos vacíos de lo que se necesite, pero me sesgaron a trabajar como nochero, recepcionista o "mantención" (maestro chasquilla). Trabajar de nochero es lo más simple, sólo debo preocuparme de las luces, el portón, los turistas que se deben despertar temprano y barrer. El recepcionista hace más papeleo. Y realmente no se requiere mucho conocimiento para arreglar lo que se eche a perder, más allá de electricidad, gasfitería y mezclar bien los polvos de cloro en la piscina.

Aparte de eso, mi hermano logró pasar de curso. Estoy aprendiendo francés. Me estoy volviendo una persona más relajada, aunque eso lo dejo para otra entrada. Y me llevo bien con Samuel, dado que por un lado pensamos demasiado parecidos ("las mentes raras piensan igual" o algo así), y por otro él es súper tirado a la talla, lo que me ha ayudado a relajarme. Quizás lo único que me complica en estas horas es mi postulación.

Verán, la idea es irme a Iquique con mi hermana y así compartir gastos mientras estudiamos. Pero no imparten carreras profesionales relacionadas con la electrónica allí. Lo más cercano es informática. Por otro lado, están los técnicos. Pero me fue bien en la PSU. No tan bien como quería pero bien (L 674, M 756, C 734, H 664, NEM 702), y el punto es que adonde postule en Iquique quedo. ¿Pierdo esa oportunidad por un técnico?¿o me inclino por los beneficios económicos?¿o me voy a otro lado?¿y los gastos? Y eso que no estamos tomando en cuenta otra opción de tipo laboral...

Eso, pues. Ya se acerca el momento de regar el frontis así que lo dejo hasta acá. Creo que lo único que podría decir que me falta es su compañía. En serio, es difícil vivir donde nadie te conoce salvo tu familia. De repente una charla de amigos se hace tan.... Complementaria. Como si extrañara el aceite de unos buenos tomates con cebolla.

En fin, espero les esté yendo bien. Yo comentaré cuando pueda. Al menos de madrugada se hace más fácil. Feliz solsticio de verano a todos.

jueves, 26 de noviembre de 2009

What the hell am I doing in El Salvador???

Hola a todos mis blogolectores. Les habla Nelson Sarmiento desde un lugar aún más recóndito que el anterior.

Verán, una serie de eventos (des)afortunados hicieron que terminara en El Salvador. De hecho, lo he comentado con muchas personas que han podido encontrarme conectado en las mañanas o que me han llamado por celular. Sin embargo, necesito hacer una aclaración primero porque no faltan los que se confunden. Los que creen que estoy aquí:


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Están EQUIVOCADOS. Para empezar, la capital de El Salvador es San Salvador. Ninguna de las fechas de Independencia o fundación coinciden con mi estadía aquí, y no tengo pasaporte. No es que tampoco quiera ir allá, algún día espero tener la experiencia de salir de los límites de Chile y pisar suelo extranjero. Pero este no es el caso.

Donde sí estoy es aquí:


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Sí, es un pequeño pueblo-ciudad ubicado en medio de la nada (como si no estuviese acostumbrado a eso) en el interior de la zona norte de la Región de Atacama. Es una ciudad interesante, partiendo por el siguiente hecho: La puedo recorrer de extremo a extremo en 15 minutos. Caminando. Debe tener como 4 kilómetros de radio o menos. Lo otro interesante que tiene es su arquitectura. Observen:






La ciudad parece sacada de un espacio suburbano moderno estadounidense. Calles anchas, arquitectura firme, negocios con techo... Bueno, ciudad minera en montaña. Y fundada por gringos. Típico.

Pues bien, ¿Qué hago aquí? Pes estoy como invitado a la Feria de Calidad de Vida que se desarrolla acá con motivo del quincuagésimo aniversario de la ciudad (¿Quién sabe decir 50° hoy en día?). Me entregaron un puesto gracias a la gestión de mi tía Teruca, quién vive aquí con el Tío Raúl (profesor de química en uno de los liceos de acá). Creo que quizás lo más complejo fue traer toda la mercadería desde Calama, dado que no hay buses que conecten las dos ciudades y debido a eso tuve que hacer trasbordo en Chañaral. Lo otro es que no he conseguido una red de internet inalámbrica gratuita, por lo que debo meterme a los cibercafés a 500 la hora que hay por aquí (3. Menos mal que uno de ellos tiene computadores buenos). Pues eso. Hasta el momento las ventas van bien, y creo que tendré muchas mejores ventas en estos últimos días.

Se me acaban los minutos, así que... ¡Fotos!




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[Hice dos referencias a trabajos que me gustan en esta entrada ¿Cuáles son?]

martes, 20 de octubre de 2009

Resurrección (no, no ESA resurrección)

Saludos a todos. Espero les haya ido bien en estos días. Para mí, ya mis días en Santiago han pasado a ser un recuerdo, y me he visto ya asumido en mi nueva realidad.

La realidad de estar viviendo en Calama.

Ya hace unos días que llegué aquí, y recién ahora puedo relajarme y empezar a escribir, dado lo ocupadísimo que he estado a la hora de establecerme en mi nuevo espacio, buscar empleo y actualizar todos mis servicios. Se podría decir que recién en los próximos días podré decirles con seguridad que estoy tranquilo, con los objetivos claros y empezando mi vida otra vez.

Para empezar, les cuento que mi abuelo me recibió de forma bastante amigable. A pesar de lo cansado que fue lograr embalar todo, despacharlo, y abordar el bus en la misma tarde, logré dormir lo suficiente para poder conversar con él hasta bien pasada la noche. Aunque creo que aquí hay que colocar una acotación: El bus partió a las 10:00 de la noche y llegó a Calama a las 7:00 de la tarde. Se demoró un poco por unas protestas que hay en Sierra Gorda, aún no conozco los detalles. Iba con mi mochila en la espalda cargada hasta el contre con ropa, artículos electrónicos y de aseo; mi guitarra en un hombro llena de carpetas de primera prioridad; un bolso en el otro hombro donde tenía revistas, más ropa, zapatos y una foto; una bolsa en una mano con mi abrigo café, mi reloj de casi toda la vida (lamentablemente se le quebró un trozo en el viaje y tendré que arreglarlo con masilla o algo) y más ropa; entremedio un saco de dormir con mi taza azul y más ropa; y una bolsa con mi planta. Como un equeco. Menos mal que me comí todo lo comestible que me llevé. En fin, llegué y fui recibido con una deliciosa cojinova al horno.

El espacio que me fue asignado es muy parecido a lo que uno coloquialmente denomina "cagá". Digamos que en principio era de 2,28 x 1,56 m2, pero hoy movimos el panel de madera (porque esta pieza es en realidad un pedazo de la cocina)medio metro más. Eso me ayudará bastante a acomodar lo que traje por encomienda.

En lo que respecta a empleo, estoy evaluando tres opciones: Encargado de almacén, recepcionista de hotel o vendedor de calzado deportivo. Por el momento estoy haciendo lo que puedo para que salga el del almacén, puesto que es el más rentable. Pero si no resulta, igual puedo seguir recorriendo Calama con currñiculum en mano.

Y bueno, Calama es un lugar eternamente soleado. A lo más existe nubosidad parcial, y el sol pega fuerte. FUERTE. Menos mal que traje bloqueador, pero igual terminaré con un tostado que es típico de todos los habitantes. También es un lugar extraño. Partiendo porque los taxistas, automovilistas y micreros, TODOS te ceden el paso.Aún si estás en medio de la calle. Eso me pone bastante incómodo. También es una ciudad pequeña. Pequeñita. Como del porte de Maipú, o menor. Por lo que el hecho de que hayan tantas micros y colectivos es raro. Puedo llegar al mall caminando, a la feria caminando, a cualquier población caminando. Y el mall, eso sí es gracioso, el mall está muy cerca del centro. Pero está en medio de la nada. Literalmente. Lo construyeron a un costado de un sitio eriazo. Y la gente camina por el sitio eriazo para llegar. Igual lo pasa una avenida, pero tener casi 300 metros de tierra por todos lados lo hace un lugar inhóspito. Y al lado está el casino. No pienso visitarlo así que más allá de que la fachada está a un costado (y no en la avenida misma) es lo único que merece mención.

Y bueno, también he aprovechado de ver a la familia. Mi hermano me visitó el Domingo y me ayudó a... Bueno, me ayudó a ordenar la pieza, que estab llena de objetos de la Fran. A ella tendré que visitarla yo, puesto que no piensa volver en harto tiempo, aunque he hablado con ella por teléfono. Y a mi mamá la veré en la semana, tanto cuando ella venga a Calama como cuando vayamos a San Pedro para recrearnos.

Es interesante que donde vivo estoy en un paseo peatonal enrejado, ubicado a un costado del centro deportivo y artístico municipal, que está en la calle principal de Calama, en el centro mismo. Es como vivir en el Paseo Bombero Ossa, pero en vez del Banco Santander tengo joyerías. Esto me ha ayudado para conseguir lo que necesite rápidamente.

Y por último, ya estoy casi listo configurando la red inalámbrica, por lo que podría estar disponible a través de mi notebook. Aparte estoy estudiando para la PSU, y esperando a que todo me resulte como espero. Créanme que me siento bastante satisfecho por la desición que tomé, y confío en que esto ayudará a que forje un futuro más sólido para mí.

Pronto les mostraré fotos, más noticias y, bueno, espero me cuenten de ustedes también.

Nos vemos.

martes, 21 de julio de 2009

"Un año menos"

[Nota escrita durante mi cumpleaños. Dadas las cambiantes circunstancias en las que me he visto, prefiero terminarla abruptamente y quizás algún día retomar lo que NO pasó]

Es lo que siempre les digo a las personas que cumplen años. Como si Dios tuviese nuestros relojes calibrados y predestinados a detenerse en algún momento. Sin embargo, cuando lo digo lo hago con la intención de que los demás reflexionen sobre sus vidas y piensen en lo que quieren hacer. No vaa a ser que lleguemos a viejos y no podamos hacer lo que queremos por trabas que no dependen de nuestra voluntad (hijos, salud, dinero)

Ahora me ha llegado mi turno. Un año menos. Y lejos un año que no voy a poder olvidar por más que lo intente. No sólo por lo que pasó, sino por lo que NO pasó.

Qué pasó:

Lejos lo más detacable del año fue el concierto de Radiohead. Fue un día que le contaré a mis nietos, en donde el furor de ver a nuestro grupo favorito se expresaba en cada gota de sudor que salía de nuestros cuerpos y cada grito medianamente afinado que aportaba al enorme rugir de los fanáticos hacia el grupo, expresando su devoción hacia la composición de ese grupo de ingleses que marcó una generación completa, entregó letras marcadas de emociones no comercializables y una crítica al mundo de hoy marcada por la ironía, y nunca dejó de experimentar con lo que tenían a mano, reinventándose de modo de no perder el fluir de la creatividad.

Y qué mejor que haberlo disfrutado con mi gran amigo Ariel, a quien conocí en ese mismo contexto esperando a comprar la entrada, y que ahora ya estamos al nivel de "yuntas". Con él retomé el amor a conversar sobre películas, libros, actualidad y lo que se nos ocurriese. Eso no me ocurría desde que estaba en el colegio con Marisol y Felipe, y en menor medida con Oscar y Paula. También, gracias a él, he conocido más sobre muchas cosas, sobre la vida y la gente, y también me ha dado pie para conocer un montón de gente nueva, un espectro que por lo general no congenia mucho con mi círculo, pero que sin embargo me es agradable.

Eso sí, no implica que no haya conocido a nadie de la U. He conocido muchos compañeros como Samuel y Orlando que me han ayudado, junto con haber afianzado mi relación con Felipe y Pamela.

martes, 7 de julio de 2009

Lo que pasa cuando dejas que tu mente corra libremente y se pierda en el prado

[Originalmente titulado "lo que pasa cuando dejas que tu tren de pensamiento se descarrile y se vaya hacia el horizonte"]

Mi guionista es un tanto sádico. Sabe perfectamente que el personaje que creó hace ya casi 24 años iba a terminar dándose cuenta, pero no le importó. "Por el guión, vale casi todo", dijo. Eso, por supuesto, me da la libertad de culparlo a él de la mayoría de mis problemas. Que tenga serios problemas de concentración, de sueño y sociabilidad. Que mi familia esté bordeando la línea de lo normal de la misma forma que un elefante tiene que balancearse por una navaja... De cincuenta metros de alto... Y 1 Km de largo... Y en el fondo hay espinos y avispas.

Y aún así, encuentro que las historias que inventa son extraordinarias. Ya, el hecho de que mi hermano haya incurrido a las drogas fue un giro que era esperable dada la situación. Que se haya formado un torbellino familiar por eso fue casi insufrible, pero ahí estábamos pensando cómo superar esto. Y, de la nada, todo se da vuelta, todo era un sueño (o historia inventada, para ser más exactos) y quedamos todos ¡Plop! Créanme, estuve a punto de ir a la oficina de mi guionista, romper la puerta, sacar a la recepcionista de mi camino, llegar a su escritorio forrado de hojas de historias que jamás llegaron a ninguna parte y ahorcarlo. Ver cómo su cabeza se enrojecía mientras trataba de gritar. Pero no, me tranquilicé y le pegué un combo mientras le comentaba que esperaba con ansias la nueva historia que empezaría se supone este Viernes. Aún no se decide si efectivamente la parte de mi rendimiento académico concluirá con mi éxito a pesar de las circunstancias o termino expulsado de la U y exhiliado de la familia.

Le he mencionado que podríamos comercializar la idea. De que mi vida sería un éxito si la pasamos a cómic, y le agregamos algunas ideas que tanto a mí como a él (¿o ella?) se nos han ocurrido. Y eso que no contamos todo lo que ha pasado antes, las parejas improbables que sí ocurrieron, las familias que se formaron y deshicieron, las revelaciones por parte de los amigos y parientes, y las desiciones trascendentales que marcaron mi personalidad. Pero lo ve difícil. Tenemos mucha gente involucrada, gente que no se sentiría cómoda si se difunden sus pensamientos, sus diálogos, o incluso aspectos más privados como su orientación sexual, sus traumas psicológicos o sus momentos más vergonzosos. Aparte, debemos terminar la fase universitaria, ya que esa historia la hemos atrasado mucho y debemos darle fin antes del 2010 o 2011. Pero en fin, la idea ha estado en el aire desde casi el 2002, y sabemos que tarde o temprano la cumpliremos, independiente de la aprobación de nuestro universo o no. Igual podemos alterar los nombres y lugares para que nadie se sienta identificado, jeje.

En ese sentido, encontramos admirable el trabajo de Marjane Satrapi y Marcela Trujillo, entre otros. Saben que dibujan a personas reales, situaciones reales. Y aún así lo hacen y según parece el resto les ha tomado respeto. Nosotros buscamos lo mismo, pero debemos partir de algo ¿no?

Aparte, le pedí encarecidamente que mantenga mi mentalidad más o menos intacta durante los próximos 30 años. Me dijo que no podía garantizarlo, pero si funcionaba bien mi vida con mi mente como está, podemos dejarla así. Total, según parece vamos bastante bien, con hartas promesas de futuro próspero, más aún si logramos terminar la fase universitaria. Lo otro que le pedí fue tener algún romance o iniciar mi vida amorosa. Se rió y me dijo que lo intentó cinco veces pero no coopero. Lo miré extrañado.

Y eso. Al salir me disculpé con la recepcionista, y abandoné la oficina. Antes de tomar el ascensor, ella (¿o él?) me gritó que sonría más, y que nuevas y emocionantes aventuras están a la vuelta de la esquina. Y que sólo programara bien mi presupuesto si quería ir a Juan Fernández y le diera un abrazo a mi papá en el momento justo. Sonreí mientras las puertas se cerraban. Es bueno despertar de un sueño con una sonrisa en la cara...

jueves, 12 de marzo de 2009

Analogías y sociedad

Bueno, ya sin el trabajo a cuestas y con un nuevo y exhausto aire de renovación, además de una marcada alabanza al ocio, vuelvo a escribir dejando muchos temas a mi espalda... No sé si como carga o desecho, eso lo sabré en su momento.

Ahora bien, antes que nada una pregunta ¿Por qué la mayoría de los trozos de vidrio que quedan en los accidentes son cuadriláteros?

Si me pongo a investigar y encuentro una respuesta, estará acá en color verde.

Lo otro, aún estoy buscando un lindo formato para el blog. Si bien no me quejo de este diseño aún creo que se puede personalizar más. Y siendo el mayor comprador de ropa y accesorios personalizados, la idea me urge.

Pero volviendo a los temas, primero hablaré sobre algo que me pasó mientras revisaba una obsoleta página noruega y que luego me sorprendió. Pero para eso, primero veamos algunos antecedentes del ya largo pasado histórico mundial...

Como nacido a mediados de los ochenta, para mí eso de la guerra fría me fue algo que nunca supe que existió hasta que me lo explicaron mis padres mientras mostraban archivos de la caída del muro de Berlín y la Unión Soviética en la tele. Unas cuántas clases de historia me harían entender que en verdad las cosas eran muy en serio: Mientras cada superpotencia vigiliaba a las otras con recelo, ningún hombre común del lado occidental tenía la menor idea de lo que pasaba al otro lado y viceversa. Y dado que acá apenas y tuvimos tres o cuatro años de vinculación con el bando rojo para luego volver a la hegemonía capitalista (linda metáfora, aunque mis sentimientos con esa época son más bien confusos), tarde mal y nunca supimos si en verdad los soviéticos se morían de hambre, le regalaban Kalashnikov a los niños o vivían cubiertos de nieve y alabando a Lenin. Meh, no tan así pero ni tan así (¿Qué dije?). El punto es que, así como cada uno tenía su propio bando, también tenía su propio modo de vida, y eso incluye la maquinita idiotizante...

Verán, si piensan que la televisión en sí acá es aburrida y monótona, piensen cómo sería hace treinta o veinte años sin NINGUNA BRIZNA DE PROGRAMACIÓN OCCIDENTAL. O sea, nada de películas de Hollywood, nada de programas sobre policías o celebridades, nada de sitcoms ni programas de las típicas familias (ricas) americanas.... De hecho, ahora que lo pienso igual hubiese sido mejor así. Pero no nos olvidemos que eso incluye comedias británicas y lo más importante: Los dibujos animados.

O sea, piénsenlo así: Sin Hanna-Barbera. Sin Lantz. Sin MGM. Sólo WB hasta antes de la segunda guerra (si es que)... Final Destination! Y así hasta bien pasadita la Perestroika... Pero ¿Y entonces con qué se entretenían los niños soviéticos? Bueno, pues habían muchas opciones, incluyendo comediantes muy famosos de esa zona, sketchs con niños actores (sí, Don Francisco no fue el único), fábulas tiernuchas, y filmes que incluso ahora están en la alta categoría. Pero dado que no he tenido mucho tiempo para analizarlos ... No, mentira. No lo he hecho por flojera me centraré en "Nu, podogi!".

"Nu, pogodi!" (Ну, погоди!) fue una caricatura sobre las desventuras del lobo (Волк) en su afán de atrapar a la liebre (Заяц). Lo gracioso es que los esquemas de risa y las acrobacias o penurias de los innumerables intentos del lobo son muy parecidos a los que Tom sufre al tratar de atrapar a su amigo-presa Jerry. ¿Bueno, y? Sí, suena como un plagio, pero no lo hubo. Era plena guerra fría, como dije anteriormente, y salvo ciertas referencias pre-IIGM, la información en común era nula. Así que eso me hizo pensar dos cosas: O de forma paralela con los mismos antecedentes se puede llegar al mismo producto, o a fin de cuentas los humanos siempre nos reímos de lo mismo, como decían aquellos comerciales.

Ahora, si bien se dió este interesantísimo caso de coincidencia animada, entonces en cierto modo existen patrones de comportamiento comunes a la humanidad, lo que me lleva a la conversación que tuve con Daniel hace unos días, en la cuál por intercambio de opiniones se dedujo que mi comportamiento está demasiado salido de los límites que impon- digo, sugiere la sociedad.

A ver ¿Cómo fue? Pues precisamente dentro de la sociedad se espera un trato de respeto, cooperatividad y comunicación. Y creo que hasta el momento trato de hacer eso. Pero claro, si incluímos un estilo original, costumbres poco comunes y conocimientos varios y obtenemos un total desadaptado ¿no? Pues eso es lo interesante de esto, si bien existen elementos comunes a nuestra formación a nivel generacional, bien estos pueden ser alterados en condiciones específicas.
Un ejemplo, mis sucesivos viajes y mis ganas de leer pqra no aburrirme hizo de mí un experto en ortografía (salvo casos contados como haber pensado que "a través" se escribía "atravez" hasta octavo básico). El hecho de que navegue mucho en internet también me hace propenso a usar chistes que no causan gracia sin el trasfondo adecuado. Y por alguna razón, terminé perdiendo la noción del contexto al hablar, lo cuál sumado al hecho de que digo casi todo literalmente hace de mí un hueso duro de roer... Pero eso no implica una total salida de la varianza ¿o sí?

Bueno, quizás una reflexión más adecuada lo vea. Ahora les dejo con el episodio 1 de Nu, pogodi! para que disfruten la serie (que conste que para los sociéticos en esa época los dibujos eran para todos, así que ver al lobo fumando era totalmente aceptable)

domingo, 22 de febrero de 2009

¿Tiene dedos pa'l piano?

A mí me encanta la música. En lo personal me considero un melómano... O melomaniaco, depende de cómo se le mire. De hecho, mi historia con la música comienza, como muchas películas en mi infancia...

Para empezar, mis padres no me influenciaron "directamente" en la música. No tengo idea por qué, dado el hecho de que mi papá vibra con el rock argentino de los '80 y la música chilena de los '60 y '70, mientras mi mamá gusta de George Michael, Shakira, Michael Bublé y tantos otros... Quizás fue, precisamente, porque mi mamá conoció a la mayoría de los artistas por la radio, y aún hoy en día es la radio la que me invita a conocer más y más grupos.

Así, fui creciendo con la radio. Momentos memorables fueron "Prisioneros de la Piel" de La Ley mientras bajábamos de Chuquicamata el día que nevó. "Viajar" de Lucybell mientras veía los letreros fluorescentes de Santiago centro de noche. "muchacha triste" de Los super reyes tocada por el tecladista en el supermercado Fiesta de Talca. "Cowboys and angels" de George Michael cuando la abuela me llevaba a Puerto Velero en su Ford Ranger para instalar cortinas. "Dame luz" de Nicole cada vez que empezaba "Amor a domicilio". "Sigues dando vueltas en mi cabeza" por La Rue morgue mientras pintábamos los muros de la casa de Carlos Cruz... En fin, tantos momentos determinados por un tema. Así que era básicamente un radioescucha (sin contar los CDs de música clásica y de relajación que pasaban sonando en casa) hasta que cierta persona me influyó con dos cosas trascendentales: Cómo tocar la guitarra de la manera más difícil y que ese grupo que canta "Creep" tiene muchos otros temas más.

Y de ahí simplemente no paré... La interacción trajo consigo conocer muchos otros grupos. No, en serio. Miles de otros grupos. Luego empecé a refinar mis gustos (principalmente alejándome del Axé y la Mayonesa) y gracias al aporte de otras estaciones de radio conocí aún más grupos. Muchos muchos muchos otros. Hasta el día de hoy, que aún tengo influencias que me hacen conocer más grupos. Algunos del pasado, otros muy recientes. Llegué a tener 35 GB de música en el computador... Antes que se echara a perder, claro está ¬_¬

Pero lejos lo que mejor me quedó fue la habilidad de poder "sacar" las canciones. O sea, escucharlas y tocarlas en la guitarra. Ya para mí no es novedad escuchar progresiones conocidas en un tema e inmediatamente tocar la guitarra para interpretarla. A veces es más difícil, pero lo bueno es que te da la opción de no usar tablaturas y obtener canciones que no están transcritas (o mal transcritas. Me he topado con varios cancioneros mal hechos). También ayuda para cuando debo afinar la guitarra y no dispongo de un afinador. O para esas fogatas improvisadas donde de la nada aparece una guitarra y se necesita un intérprete genérico de música en español.

Ahora bien, eso puede ser oído absoluto o relativo (probablamente lo segundo), pero eso no sirve de nada con dedos torpes.

Verán, aunque posea esta habilidad no he podido mejorar mi nivel de interpretación más allá de usar acordes y uno que otro solo. Más aún, los acordes con cejillo los puedo tocar sólo un rato que luego me duele. Así que, ok puedo sacar canciones en gutarra rapidísimo pero aún así sonará un tanto torpe. Eso ya fue comprobado en una apuesta que tuve con un compañero de la U hace unos años, donde lo reté a sacar una canción que escogieran nuestros amigos y no conociésemos en media hora, y ver quién la toca mejor. Perdí $10000 y no volví a tener mesada hasta dos años después.

Pero han habido mejoras. Probablemente en un futuro cercano vean un video de ello. Pero no es el único caso en donde mis manos me juegan en contra. O mejor dicho, mi COORDINACIÓN MOTRIZ FINA me juega en contra. Puesto que también me encantan los cómics y he deseado durante años hacer uno, pero mis dibujos son simplones y algo torpes también, lo que me deja un tanto impedido de dibujar los mundos extraordinarios que tengo en mi mente. Pronto verán uno que hice por ahí el 2005, en todo caso para que opinen.

Así que ese es mi reclamo. ¿Cómo mejorar la coordinación motriz fina?¿o tendré que vivir con una interpretación artística algo mediocre? Bueno, primero vendamos cursos de idiomas (HAY UNA EXCELENTE OFERTA LIMITADA PARA LOS INTERESADOS), saquemos el título en biotecnología y de ahí veamos qué sucede (lo que me hace pensar en otro tema para después)

Y para terminar mis lamentos injustificados, los dejo con "Rewind" de Goldspot, la cuál recién saqué en guitarra y que propició todo este artículo. Bleh.

sábado, 14 de febrero de 2009

Como vender. Como comprar.

Hace unos días llevé a mi trabajo el almuerzo que mis amigos chinos me prepararon. Mis colegas lo encontraron raro. Sebastián comentó que le hizo despertar nuevos lugares en la lengua. Yo ya estoy acostumbrado a esos raros sabores nuevos, aunque todavía me es un tanto frustrante no entender lo que dicen entre ellos cuando los visito. El otro día conversaban d elo lindo mientras uno de ellos me hacía preguntas simples en español. Parece que estoy forzado a aprender chino. Además, me gustaría saber qué interesantes platos marinos hacen, pero justo los chinos que conozco son vegetarianos. Bueno, por lo menos la carne de soya de ellos es mucho mejor que la nuestra.

Por otro lado, ayer el mismo Sebastián me pidió recomendaciones para hacerle un buen panorama a su novia Gloria en el 14. Yo le dije lo que para mí sería una excelente cita, pasar por el Melinka y comer un jugo con pastel, y de ahí a la Plaza Ñuñoa. Lo gracioso es que yo en lo personal jamás he usado ese itinerario, más allá de alguna vez que lo hice solo. Pero confío en que la pasaron bien.

Yo hoy dormí más que nada. Fui al trabajo, concerté entrevistas y al llegar a la casa mi papá me llevó adonde la abuela. Me quedé dormido después de la carbonada y desperté para ver las noticias e irnos. Bue, por lo menos tomé helado al salir del trabajo, con el baño de chocolate gratis.

Ayer tuve mi primera matrícula. Una chica que estudió como educadora de párvulos pero vendía créditos en Falabella. Lo que más me gustó fue su cara de satisfacción cuando se fue. Me alegra saber que lo que vendo proyecta un futuro a los clientes, cosa que no sentía ni con las joyas ni con el pollo frito. Espero que no sea la única, eso sí.

Lo que sí, me extraña que haya gente que, sin tener otra opción, tiene que renunciar a su carrera para trabajar en otra cosa. De colegas tengo a una educadora diferencial (con postítulo), un contador y una administradora de empresas. Felipe fue a entrevistar a una persona con un cargo importante en un banco que había estudiado algo no relacionado. Nos preguntamos entonces si alguno de nuestros amigos biotecnólogos egresados estaba pasando la misma suerte, y si nos tocaría a nosotros.

Terminé de bajarme varias películas y series. Recomiendo Los Hermanos Solomon, ya que tiene ese humor negro idiota casi adictivo que tanto me gusta. Finish Line la bajé por el Eduardo, ya que se la debía desde que fui a Vilches para Semana Santa. Y Excel Saga me hizo reir a más no poder, aunque admito que para verla y entenderla uno tuvo que vivir su buen brochazo de anime. Ahora arrendé ¿Y dónde está el piloto?, un verdadero clásico.

¿Y ahora? Púes no sé. A seguir comiendo extrañas masas taiwanesas, viendo televisión y esperando alguna vez concretar una cita. Aunque no sé si esté haciendo méritos para lo tercero.

martes, 10 de febrero de 2009

¿Nublado?

¿Se dieron cuenta de lo hermosas que se veían las nubes con la luz de la luna? Me recordaba hermosos momentos en el auto cuando esperaba con ansias nuestra llegada a la casa de la abuela en La Serena.

Lamentablemente el bullicio de la calle mientras yo imperaba vence mi miedo a afrontar a la gente me hizo olvidarme de ese cuadro. La marcha de gente en ánimo cola de chancho (~~~~~~~~~~~) junto con los mismos oficinistas de siempre formando un halo repelente al cuál sólo pasan los mendigos y perros hambrientos hace que la sonrisa del buen encuestador no sea más que una máscara para las RR.PP. No tan así como ayer, donde estando la misma gente pero un cielo mucho más grisáceo mi dicha por el velo sobre el sol me hizo vencer mi record de encuentas hechas por mí mismo. Lo bueno es que siempre fui bueno tras el auricular, y me manejo bien exponiendo el curso en la entrevista. Pero sólo falta el paso inicial (voy a l revés de los cristianos). Como le dije a Luis, donde está la falencia está el auxilio.

No, creo que no se lo dije :P

Ah, y para que no se aburran un cover de "Nude" que hasta los mismos miembros de Radiohead encontraron bueno. "Big Ideas: Don't get any" de James Houston.



... Me sangró la nariz y no me dí cuenta...

La insípida y bulliciosa historia del apático Nelson y su padre decepcionado

El Sábado llegué del trabajo. Estaba cansadísimo porque no pude dormir. No pude dormir porque me dieron calambres en la madrugada. Me dieron calambres porque camino mucho en el trabajo... ¿O será estrés? En fin, junto con una jornada de trabajo en la cuál (aún) no rendí nada, tuve que esperar a que cierto HUE***... No, nunca tanto, pero alguien llegara a Santiago para devolverle un CD. En fin, esperé de las 14 a las 16. Revisé la historia de los bomberos en la Plaza de Armas, exploré las vitrinas del Eurocentro y esperé en la estación Universida de Chile, para luego enterarme que dicha persona no llegó a Santiago y lo hará otro día. Clarto, no pude enterarme porque no llevé mi celular (se me quedó en casa).

En fin, llego a mi casa con la cabeza bombeando como trombón (¿me olvidé de mencionar que estaba enfermo? Ah, sí, como me dieron calambres me destapaba solo) y con la garganta llena de flema. No quería más guerra, sólo llegar y recostarme. Pero antes hay que lavar la ropa, regar el patio, ordenar la pieza, aspirar, en fin todo lo que uno debe hacer en casa y que pospone para el fin de semana. Y mientras voy a dar la llave de paso para que funcione la lavadora...

... Me encuentro con un gatito.

Un hermoso y pequeño gatito. Negro con manchas blancas, probablemente un sobrino de Cleopatra, nuestra gata que ahora comparte tiempo con mi madre allá en el desierto. Estaba tembloroso, maullaba pidiendo ayuda. No sabía qué hacer, quedé pasmado. Fui corriendo a darle leche, se la dejé en un plato y me escondí. Vi cómo caminaba torpemente hasta el plato y empezó a lamer el líquido ¡Qué ternura! Y me volvió a ver y esta vez se tranquilizó un poco. Logré abrir la llave, pero eso no me quitó mi inquietud por el gatito, ahí sin dueño ni madre. Me preguntaba cómo llegó ahí, contemplaba el cielo mientras él me observaba, luego lo miraba a ver si se sentía más seguro. Me recosté un buen rato en el suelo, hacía tiempo que no me sentía tan tranquilo. Retomé los deberes ya no como obligaciones, sino como quehaceres. Y así hasta que me recosté en mi cama ya con el trabajo hecho...

Luego llegó mi papá...

Cuento corto, recuerdo haber murmurado entre las tapas (puse a lavar las sábanas, aunque igual no logré sacarles ese color de cebo humano que queda al medio) que no me escapé, que sí dormí aquí el Viernes, que le mando besos a la abuela, que vi un gatito hoy en el patio, que no tenía hambre y que no tuve tiempo de regar.

... Al despertar, el gatito no estaba. No sé qué hizo mi papá con él, pero no le gustabn los gatos y ya ha "despachado" algunos en el pasado. Tampoco estaba el plato con la leche que le dí. Probablemente sacó la película solo.

El Domingo, mientras vitrineábamos en el mall (lejos lo más aburrido a menos que sea el persa y no el mall) pasamos por una tienda de mascotas. Mi papá preguntó por los labradores. $160000. Inscrito. Me miró un rato y nos fuimos. En el pasillo me menciona que lo compraría, pero que por la forma que cuido la casa es mejor no hacerlo.

... Le dí la razón.

[Tengo un vómito, tres historias, una revisión, dos patás en la ca'eza y un fuerte copiaypega para el futuro, así que atentos...]

domingo, 1 de febrero de 2009

Pu** (los asteriscos son intencionales)

El Debate: Los que me conocen saben que soy una persona que si apenas y le han escuchado más de cinco garabatos en todo el tiempo que me han conocido tuvieron mucha suerte. Y es que en lo personal me es muy difícil lanzarlos mientras no sea de forma insultante. O si lo hago, digo una forma distorsionada del término (como "chucha" en vez de "conch********"). Ahora bien, sí digo "carajo", "joder" y "mierda", pero eso no vale (dicen). No digo "pi**" ni "cho**", pero sí digo "pene" y "vagina". Y bueno, "andate a la punta del cerro" ya no hace ni consquillas.

También los que me conocen saben mi extrema lentitud para reconocer los chistes con doble sentido. Podría pasar media hora y si no me explican que alguien dijo eso "en un sentido no literal" ahí recién pregunto "¿Y a qué se refería?". Eso no significa que no ría, me encanta reirme de chistes y situaciones humorísticas. Pero... El humor en doble sentido no es mi nicho. Lo cuál me ha dejado en ridículo e incluso según algunos es (una de las) causa(s) de mi soltería.

¿Por qué no me río o insulto? Podríamos partir en realidad por otra pregunta... ¿Por qué debo reirme o insultar?

Dejemos las cosas claras: En Chile podemos decir "PICO" a los cuatro vientos y recibiría risas por todas las esquinas. ¿Pasa lo mismo en otros países? Pues grita "PENIS" o "DICK" en Escocia y dime qué recibes. O sea, podemos decir que no patentamos el doble sentido con denominación de origen. Si lo grito en la feria, el parque de la esquina, en la reunión del club de golf o en Ahumada con Huérfanos igual recibo risas. O sea, no es algo de "rotos" exclusivamente, aunque se diga que es así. Lo digo con hombres o mujeres, risas. No es algo exclusivo de algún género. ¿Será entonces, algo antropológico? Chutas, igual no tengo idea si en India, Azherbarián o en Burkina Faso será lo mismo, así que digamos que si no es así, al menos es algo típico de la cultura occidental. ¿A QUÉ SE DEBE? Uuuuhhh...

Hasta el momento sólo se me ha ocurrido que es porque lo sexual es tabú. Así de simple, nos reimos de eso porque es tabú. Pero mi argumento se va a la mierda cuando me pregunto "¿entonces cuando te ríes en Monty Python o en el Club de la Comedia te ríes de algo que también es tabú?"... Pues pensémoslo así: Hay partes del Club de la Comedia y de Monty Python que son una burla descarada a la sociedad actual. Y admitámoslo, si se burlaran de nosotros nos sentiríamos mal. Nos faltaron el respeto. Burlarse de los demás también es, en parte, tabú. No se acepta. Aún así, los comediantes lo hacen y les funciona. Nos reimos de "la cruda verdad tirada a nuestras narices" como alguna vez lo mencionó Patricio Pimienta o no me acuerdo quién era. Igual esto es bien vago, y George Carlin (QEPD haciendo reir a Dios) lo habló de mejor manera que yo.

Bien, nos reímos de los tabú. Lo sexual es tabú, que te insulten es tabú. ¿Entoces por eso no me río o insulto? No tiene sentido, puesto que sí me río de lo otro que es tabú, y hago otras cosas tabú (que no mencionaré aquí hasta que tenga la libertad de hacerlo). Podríamos concluir entonces que ¿Nelson tiene una tranca?... Puede ser, no me extrañaría. Pensándolo a la pasada, me molestaba y deprimía sobremanera que me insultaran...

¿Y lo sexual? Bueno ahí que me analicen porque eso va más allá de lo que podría pensar y escribir en un blog. No he sufrido ninguna experiencia traumatizante sexualmente que yo recuerde (salvo cuando me obligaron a besarme con una niña en octavo y casi me violan con una flauta... Bueno, en realidad creo que lo hacían de broma pero igual uno cuando tiene esa edad hace tantas estupideces), y hasta lo que sé mi definición como heterosexual está clara y clamando pruebas (todo a su tiempo, me digo). Aún así, no puedo ver pornografía porque me dan ganas de vomitar y no entiendo los chistes de doble sentido. Hay que ver qué pasa en mi subconsciente...

Ups, parece que se me pasó la mano... Bah, ¡A la mierda! Váyanse todos al carajo y que pasen una buena noche.

miércoles, 28 de enero de 2009

La Odisea,

Uff, esta sí que estuvo buena. Volver a sentir las delgadas y suaves teclas del notebook me reactivó mi ritmo habitual de escritura, permitió dar las condiciones para hablar de una crónica, una historia y un debate.

La Crónica: Creanme que para mí no es nada gracioso ver las caras de confusión y asombro de los empleados de librerías cuando les pregunto si tienen libros de Douglas Adams. Bueno, tampoco es como exigible que un empleado se sepa todos los tírulos, autores y contenidos que maneja la tienda, dado que no creo que tal autómata exista espontáneamente y ya una persona me había comentado que eso es un error común. Pero las preguntas son ¿Por qué pregunto eso, y por qué nadie me da una respuesta rápida?

Bueno, extrañamente supe de Douglas Adams años después de que él muriera (aunque eso en realidad da lo mismo si leen a Lillo, Rosseau, Shakespeare o tantos otros literatos difuntos famosos, pero en este caso murió en mi historia de vida, el 2001), cuando en una promoción especial del Blockbuster donde podías pedir 10 películas pero de dos en dos a un menor precio total y con mayor holgura de devolución por ahí por el 2007, buscaba qué película llevar con "Exterminio", y por ahí mientras vagaba encontré la película de "La Guía del viajero intergaláctico" en la vitrina de comedia. Como un fanático tanto de la comedia como de la ciencia ficción, me animé a verla. Y me quedé hasta como las 3 de la mañana viendola otra vez con los comentarios y viendo las escenas y en fin, quemando el DVD. Simplemente me encantó, aunque creí que era una idea nueva...

En ese sentido, como que la acotación sobre la segunda pregunta va bien aquí. Yo creí que era una idea nueva porque no tuvimos mucho contacto internacional antes de los '90 con la llegada del cable. En ese sentido, con suerte y nos enteramos de clasicazos como Mr. Bean o Benny Hill porque fueron éxito rotundo en el mundo y España (y no al revés). Pero cosas más "británicas" como Monty Phyton y THHGttG no llegaron a estas tierras o si lo hicieron mi familia lo filtró como aburrido. Si en ese sentido nos sentábamos a ver El Show de Benny Hill en el canal Showbiz (canal 23, Metrópolis, por ahí por el '98) y aún pasan Mr. Bean en el Mega cuando se les acaban las pelis de Cantinflas los Domingos. En fin, me gustó la peli pero recién en Agosto del 2008 una historieta de una cuenta que observo me hizo ver todo el mundo que había detrás. O sea, ¡partió en la radio! Eso para mí era como la novedad del año, pensar que existen programas que no son sobre líos amorosos o saludos a amigos o noticias que triunfaron en la radio. Y luego vino el libro, la serie de TV, el juego y RECIÉN la peli. Estaba anodadado, había que buscar tangibles. El juego lo pillé altiro, es del '84, pesa poco menos de 300 kb y corre en DOSbox. La serie de TV la alcancé a ver en youtube antes de que la botaran por (c). Pero los libros... ¿Dónde consigo los libros?

Volviendo al punto 1, empecé a buscar el libro. Eso sí, partí recién cuando estaba descansando enfrente de la Librería de Chile que está en Huérfanos y me pregunté si estaba "Canal 76" de Rodrigo Salinas. Nada que ver, pero el empleado me preguntó si quería algo más, y se me prendió la chispa. Y así empezó, primero en las librerías del centro. Luego en las de Providencia. Pasando por las de malls (de oriente, porque en poniente parece que no venden) y finalmente por las de libros usados. A lo más venden "El restaurant del fin del mundo" en algunas, y ya en las de libros usados me dijeron que era alta la demanda y si llegaban se iban altiro. En fin, habrá que seguir buscando. No he probado en San Diego ni Franklin (aunque igual no sé para qué me esfuerzo si no tengo ni plata para comprar unos audífonos piñufles para mi pendrive)

Bueno, eso. Como tengo sueño la historia y el debate quedarán en otra entrada. Nos vemos.

lunes, 26 de enero de 2009

Noticias desde la otra pantalla

Bueno, ya es fin de Enero y tengo mucho que contar, aún considerando que no pasa mucho por aquí.

Creo que una de las cosas por la que más me siento ofuscado y a la vez animado es que me devolvieron mi notebook. Sí, mi gran apéndice y mi mejor ayuda durante el 2008. Volvió de una de las fallas más graves de mi historia en el mundo de la computación desde que la tarjeta madre de mi papá estalló en llamas. Básicamente, el disco duro se volvió un montón de basura y me lo tuvieron que reemplazar. Igual me hubiese gustado que lo arreglaran para rescatar la información, pero según parece no se pudo o se iban a demorar mucho (lo entregué el 12 de Diciembre y me lo pasaron el 22 de Enero [ricas las tres semanas :P]) Bueno, eso me enseñó dos cosas: Respalda tu información, no importa cuántos DVDs o discos duros externos sean. Y que cuanto antes dejes las cosas como quieres, mejor. Y justamente esta oportunidad me permitió cambiar el asqueroso Windows Vista por el XP... Ok, con ubuntu hubiese sido excelente, pero qué va, me gusta jugar y la mayoría de los juegos son para Windows.

En fin, para lograr eso tuve que hacer varias cosas. Primero, conseguir una versión de Windows XP que contenga los drivers del disco SATA. Ahí me ayudaron los argentinos de Taringa!. Después vino la súper actualización de Windows uE con service pack 3, cortesía de Bj y que uno se puede conseguir con una buena búsqueda. Luego vino el "D'Oh" cuando recordé que no respaldé los controladores, y quedé con el compu sordo, mudo y miope. Para más remate, para dejarnos atados con Vista los de HP no entregan los controladores para XP (o al menos los esenciales)... O quizás estoy paranoico y están por ahí en la página, el punto es que no los encontré, no estaban donde dicen que están y casi me rindo, pero un usuario que pasó por lo mismo publicó lo necesario en su blog, así que una vez superado ese contratiempo (lo más difícil fue poner el sonido) ya dejé el computador listo... O casi. Falta TATAN validar windows. Ahora está listo. ¡Noooo! Falta el service pack 3. Porque si hay algo que decir de un SO es que nunca está completo... En fin, ahora hablemos sobre lo que vino y viene.

Por otro lado, mi búsqueda de un mejor empleo finalmente dió frutos... ¿O dos? Verán, he ido a cientos de lugares para conseguir un mejor empleo, he enviado ya más de 50 currículums a diferentes direcciones a ver si consigo algo mejor, y hasta ahora mis mejores cartas son sólo dos: O me llaman para vender inscripciones en el Club de Campo Las Vizcachas o voy a que me capaciten para vender cursos de inglés en el Alief. La pregunta es ¿Por cuál me decido?¿el estable y seguro pero difícil (Las Vizcachas) o el no tan seguro pero más fácil (Alief)? No lo sé, lo sabré al despertar mañana. Y aparte que quieren que vaya a KEO o OKE no lo recuerdo bien, para que vean qué nivel de inglés tengo. Pero hay otra cosa interesante: ¿Podré seguir trabajando después, con estudios y todo? Eso es algo que sabré recién en Marzo.

¿Qué pasa en recreación? Pues la semana pasada fui a ver "Persépolis" por segunda vez en el Instituto Cultural de Providencia. Me acabo de acordar que podía ver "Kirikou y la bruja", pero se me olvidó y estaba pendiente de otras cosas en casa. Además, me encanta Persépolis, porque tiene de todo: Te hace reir, llorar, pensar, enrabiar, lamentar, sorprender y bueno, todo lo que uno observa en el público si uno presta atención. Y es que Marjane tiene una forma muy simple pero efectiva de mostrar su punto de vista, y eso es algo que siempre he valorado. Cada vida es tan valiosa como la del vecino, y aunque no muchos han vivido en guerra, puedo asegurar que muchos de nosotros somos como una película en rodaje, esperando el momento de editar y estrenar al público. Y en lo personal siempre he seguido ese tipo de historias, como por ejemplo el caso de Marcela Trujillo acá en Chile. Y de hecho aún recuerdo el pique para ver Persépolis en la única sala del Cinemark Alto Las Condes a las 10 de la noche porque no había otra función. Y eso que me arriesgaba a no tener micro de vuelta. En fin, cuando tenga las 40 lucas compro la colleción de cómics, antes no.

Y en el mismo tema, fui a ver todo el espectro de exposiciones que el Museo Nacional de Bellas Artes ofrece respecto a los 200 años de la narración gráfica en Chile (o cómics, como les decimos de repente). La extendieron hasta Marzo, así que aprovechen de ir a verla. Ahora, si tienen plata y tiempo también vayan a ver las exposiciones de los Mall Plaza Vespucio y Norte. La del Trébol está definitivamente muy fuera de mi alcance en este momento :P

En lo que respecta a Santiago a Mil, pues no fui nunca porque o estaba trabajando o no sabía cuándo ni dónde. Que les sirva de lección: Planifiquen su mes y averigüen lo que hay en cartelera. A ver si para la otra no me pierdo a los coreanos.

También he andado en la odisea de pillar libros de Douglas Adams. Pero eso lo explicaré en otra parte.

Bueno, me quedé con sabor a poco respecto a lo que dije recién, pero esto es sólo un "raspado" de lo que me ha pasado. Más tarde hablaremos más a fondo, mientras configuro mi notebook y recupero la información perdida (o parte de ella).

53 114!!

PD: También pasé hoy por primera vez por un Starbucks. Jamás había probado un café como ese.

viernes, 16 de enero de 2009

Confianza

Pues heme aquí, en un cibercafé, pensando en cómo la confianza es un valioso y frágil huevo en la mente de las personas...

Me explico. Hace una semana, mi papá me llevó al cine. Yo en lo personal no estaba interesado en ir, pero accedí de todos modos. No es que no me guste ir al cine, de hecho es bueno ver una película de vez en cuando... Aún así, yo quería descansar más que ir al cine a ver la función de trasnoche de "El día que la Tierra se detuvo". Y así ha sido siempre, desde que llegué solo a Santiago, si quiero hacer algo la única opción que tengo es hacerlo solo o con amigos, pero con mi papá hacemos lo que él quiere. Ya sea salir a comer comida china, o ir a un bar. En fin, vimos la película (la cuál es una adaptación conemporánea bien hecha, pero que le faltó tiempo para dejar todo claro [o quizás ese era el objetivo]) y luego mi papá decidió ir a comer pizza. Yo estaba cansado, sólo quería llegar a casa, y aunque expresé eso igual fuimos al telepizza. Pedí que le agregaran verduras a la pizza, mi papá sólo quería carne. Al final, le echaron champiñones, chorizo y carne. Ya llegando a la casa, mi papá me apuntó la falta de servicio en la mesa, y ahí simplemente exploté y le dije que cómo le costaba simplemente pedirme las cosas, o al menos de forma cortés, y claro ahí empezamos una discusión sobre los valores y el respeto.

¿Qué se pudo sacar de esa discusión? Mi papá piensa que yo soy un desconsiderado. Que no valoro nada de lo que él hace por mí, que no sabe por qué si estoy tan poco a gusto con él no me voy, que nunca he hecho algo a menos que me lo ordenen, que valoro estar más con mis amigos que con él, y que espera que le agradezca en el futuro lo que hizo por mí.

... Frente a estos planteamientos, pienso que en parte es cierto. Me gusta estar con mis amigos, de hecho siempre lo he preferido. Pero no porque no me guste estar con mi papá, no. Es porque con mis amigos hacemos cosas que nos gustan, llegamos a concenso, disfruto del momento. Con mi papá hago las cosas casi por obligación, no me pide mi opiníón y si lo hace y contradice sus intenciones la ignora. Sé, eso sí, que no puedo hacer mucho al respecto. Como él dijo, "yo soy así, siempre he sido así, y nadie me va a cambiar".

Y de hecho eso era precisamente lo que pensé que iba a ocurrir. Todo este asunto por el que estamos pasando, el del divorcio y el de vivir juntos, debía de servir para que ambos nos diéramos cuenta de nuestros errores y cambiáramos. Pero según veo, apenas y he cambiado un poco, y de mi papá no hay qué hablar. Y sí, es cierto. No hago todas las labores que debería hacer. De repente me piden que haga esto o lo otro y simplemente se me olvida. O cuando recuerdo hacerlo ya es muy tarde. Y en ese sentido le doy parte de la razón, pero no toda. Igual hago lo que me piden, y siempre doy gracias por cualquier favor que hayan hecho por mí. ¿Puedo esperar lo mismo del otro lado? No parece. Pero en fin, así fue y así siempre ha sido.

Ahora, ¿Valoro lo que mi papá hace por mí? Difícil de decir. Agradezco vivir bajo un techo, asefurarme comida... Pero no estoy tranquilo. Palabra que diga respecto a cualquier tema puede ser usado en mi contra o el de mi familia. Debo ocuparme de una casa enorme y dejarla impeque. No puedo comprar lo que yo quiero comprar, porque me controlan el dinero. Y para más remate no puedo invitar gente. ¿Qué hacer entonces? Nada, no quiero irme. No quiero transmitir el problema a mi mamá y mis hermanos. No es mi intención y por eso me quedé a trabajar en Santiago... O buscar trabajo dado que el que ya tengo me paga una miseria. Y, en cierto modo, aún pienso que mi papá podría darse cuenta de lo que hace y cambiar, tratar de ser más comprensivo.

Después de todo, sí le agradezco por lo que hizo. Porque sé cómo se siente un hijo cuando lo tratan así, y por eso no pienso hacer lo mismo. Disciplina, claro que sí. Pero comprensión, entendimiento, comunicación, confianza...

¡Oh, la confianza! El gran nudo en mi garganta. Lamentablemente no puedo confiar en mi papá. Sé que si le digo algo que comprometa a mi mamá lo usará contra ella. Ya ocurrió antes. ¿Cómo puedo estar tranquilo entonces? Preferiría que pudiesen mediar sus problemas, pero no hay esfuerzo por parte de él. Así que no hablo. Y eso lo enoja. También mi papá perdió su confianza en mí... En todos nosotros. Así que la tensión durante el fin de semana es mutuo. Y no sé si pueda soportarlo otro año.

Ahora bien ¿Podría recuperar la confianza? Difícil, dado que para eso habría que confesar muchas cosas que comprometen a todos. No puedo hacer eso. Y en sí, la confianza es difícil de reestablecer. Pero el apoyo de los demás, de mis amigos y mi famila allá en el norte, me hace seguir adelante, sentir que vale la pena seguir esforzándose acá para obtener mi título. Quizás y para entonces este problema ya esté olvidado.

¿Moraleja? Nunca pierdan la confianza, escuchen a los demás y hagan valer su opinión, que no es menor ni mayor a la del resto.

Ya, mejor me voy a comer algo que tengo hambre,

jueves, 8 de enero de 2009

Esos raros aparatos tecnológicos

Hola a todos. Hace tiempo que quería retomar la escritura. Quizás el hecho que me despidieran y que me aconsejaran una y otra vez que retomara mi vida, recupere la alegría y asuma mi inestabilidad fueron los catalizadores, pero creo que la principal razón fue dejar mi computador en la pieza.

Sí, sí. Ya sé. Dicen que poner el computador en la pieza es contraproducente y me generará distracciones. Y tienen razón, pero para evitar eso convertí el computador en un aparato netamente funcional. No sólo le agregué un despertador, sino que además lo dejé con conectividad absoluta... O al menos ese es el objetivo.

Básicamente la cosa es así. El computador viene con tarjeta de TV. Así que, con la ayuda de unos cables de RCA-estéreo y dos selectores de entrada/salida he logrado que el videograbador, el computador, la televisión, el equipo de música y el subwoofer estén integrados.

Lograrlo fue simple: Conecté al videograbador el cable de la TV. Del videograbador envío la señal a la tarjeta de TV del computador. Luego envío la salida de audio de la tarjeta de TV del computador al "selector de entrada". Del equipo de música también mando un cable que dirija el sonido al "selector de entrada", y otro cable irá desde la salida de audio principal del computador al "selector de entrada". Del "selector de entrada" va una cable al "selector de salida", del cuál salen cuatro cables. Uno va al equipo de música, otro al subwoofer, otro a la entrada principal de audio del computador, y otro a los audífonos.

Esto, básicamente, es así:

TV -----| |--- Comp
Comp ---|---|--- EM
EM -----| |--- SW
|--- Aud

Igual esto tiene sus mañas y redundancias, por ejemplo no puedo hacer círculos (comp-comp o EM-EM) y la radio se puede escuchar del equipo de música como también de la tarjeta de TV. Pero así cubro todos los aparatos que pueden reproducir música (VHS, cassette, CD, DVD, MP3, WAV y todos los demás menos el blu-ray). Igual también admito que esto está un poco obsoleto, pero era lo que quería hace años y en verdad quería por lo menos verlo en acción antes de que algo más pase.

Y bueno, con algunas cosas más (como un computador renovado) este sistema "la rompería" o por lo menos lo hizo en los '90.

Bueno, eso por ahora. Debo irme a enseñar inglés.

Necesidad imperiosa

Dado que necesito escribir, realicé un acto quizás idiota pero arriesgado: Vincular el blog con facebook. No sé por qué, aunque en un momento pensé que tener un recordatorio por ese canal me incentivaría a escribir más.

Bueno, eso y además que tengo algo que decir. Muchas cosas qe decir.

Nos vemos.