miércoles, 28 de enero de 2009

La Odisea,

Uff, esta sí que estuvo buena. Volver a sentir las delgadas y suaves teclas del notebook me reactivó mi ritmo habitual de escritura, permitió dar las condiciones para hablar de una crónica, una historia y un debate.

La Crónica: Creanme que para mí no es nada gracioso ver las caras de confusión y asombro de los empleados de librerías cuando les pregunto si tienen libros de Douglas Adams. Bueno, tampoco es como exigible que un empleado se sepa todos los tírulos, autores y contenidos que maneja la tienda, dado que no creo que tal autómata exista espontáneamente y ya una persona me había comentado que eso es un error común. Pero las preguntas son ¿Por qué pregunto eso, y por qué nadie me da una respuesta rápida?

Bueno, extrañamente supe de Douglas Adams años después de que él muriera (aunque eso en realidad da lo mismo si leen a Lillo, Rosseau, Shakespeare o tantos otros literatos difuntos famosos, pero en este caso murió en mi historia de vida, el 2001), cuando en una promoción especial del Blockbuster donde podías pedir 10 películas pero de dos en dos a un menor precio total y con mayor holgura de devolución por ahí por el 2007, buscaba qué película llevar con "Exterminio", y por ahí mientras vagaba encontré la película de "La Guía del viajero intergaláctico" en la vitrina de comedia. Como un fanático tanto de la comedia como de la ciencia ficción, me animé a verla. Y me quedé hasta como las 3 de la mañana viendola otra vez con los comentarios y viendo las escenas y en fin, quemando el DVD. Simplemente me encantó, aunque creí que era una idea nueva...

En ese sentido, como que la acotación sobre la segunda pregunta va bien aquí. Yo creí que era una idea nueva porque no tuvimos mucho contacto internacional antes de los '90 con la llegada del cable. En ese sentido, con suerte y nos enteramos de clasicazos como Mr. Bean o Benny Hill porque fueron éxito rotundo en el mundo y España (y no al revés). Pero cosas más "británicas" como Monty Phyton y THHGttG no llegaron a estas tierras o si lo hicieron mi familia lo filtró como aburrido. Si en ese sentido nos sentábamos a ver El Show de Benny Hill en el canal Showbiz (canal 23, Metrópolis, por ahí por el '98) y aún pasan Mr. Bean en el Mega cuando se les acaban las pelis de Cantinflas los Domingos. En fin, me gustó la peli pero recién en Agosto del 2008 una historieta de una cuenta que observo me hizo ver todo el mundo que había detrás. O sea, ¡partió en la radio! Eso para mí era como la novedad del año, pensar que existen programas que no son sobre líos amorosos o saludos a amigos o noticias que triunfaron en la radio. Y luego vino el libro, la serie de TV, el juego y RECIÉN la peli. Estaba anodadado, había que buscar tangibles. El juego lo pillé altiro, es del '84, pesa poco menos de 300 kb y corre en DOSbox. La serie de TV la alcancé a ver en youtube antes de que la botaran por (c). Pero los libros... ¿Dónde consigo los libros?

Volviendo al punto 1, empecé a buscar el libro. Eso sí, partí recién cuando estaba descansando enfrente de la Librería de Chile que está en Huérfanos y me pregunté si estaba "Canal 76" de Rodrigo Salinas. Nada que ver, pero el empleado me preguntó si quería algo más, y se me prendió la chispa. Y así empezó, primero en las librerías del centro. Luego en las de Providencia. Pasando por las de malls (de oriente, porque en poniente parece que no venden) y finalmente por las de libros usados. A lo más venden "El restaurant del fin del mundo" en algunas, y ya en las de libros usados me dijeron que era alta la demanda y si llegaban se iban altiro. En fin, habrá que seguir buscando. No he probado en San Diego ni Franklin (aunque igual no sé para qué me esfuerzo si no tengo ni plata para comprar unos audífonos piñufles para mi pendrive)

Bueno, eso. Como tengo sueño la historia y el debate quedarán en otra entrada. Nos vemos.

lunes, 26 de enero de 2009

Noticias desde la otra pantalla

Bueno, ya es fin de Enero y tengo mucho que contar, aún considerando que no pasa mucho por aquí.

Creo que una de las cosas por la que más me siento ofuscado y a la vez animado es que me devolvieron mi notebook. Sí, mi gran apéndice y mi mejor ayuda durante el 2008. Volvió de una de las fallas más graves de mi historia en el mundo de la computación desde que la tarjeta madre de mi papá estalló en llamas. Básicamente, el disco duro se volvió un montón de basura y me lo tuvieron que reemplazar. Igual me hubiese gustado que lo arreglaran para rescatar la información, pero según parece no se pudo o se iban a demorar mucho (lo entregué el 12 de Diciembre y me lo pasaron el 22 de Enero [ricas las tres semanas :P]) Bueno, eso me enseñó dos cosas: Respalda tu información, no importa cuántos DVDs o discos duros externos sean. Y que cuanto antes dejes las cosas como quieres, mejor. Y justamente esta oportunidad me permitió cambiar el asqueroso Windows Vista por el XP... Ok, con ubuntu hubiese sido excelente, pero qué va, me gusta jugar y la mayoría de los juegos son para Windows.

En fin, para lograr eso tuve que hacer varias cosas. Primero, conseguir una versión de Windows XP que contenga los drivers del disco SATA. Ahí me ayudaron los argentinos de Taringa!. Después vino la súper actualización de Windows uE con service pack 3, cortesía de Bj y que uno se puede conseguir con una buena búsqueda. Luego vino el "D'Oh" cuando recordé que no respaldé los controladores, y quedé con el compu sordo, mudo y miope. Para más remate, para dejarnos atados con Vista los de HP no entregan los controladores para XP (o al menos los esenciales)... O quizás estoy paranoico y están por ahí en la página, el punto es que no los encontré, no estaban donde dicen que están y casi me rindo, pero un usuario que pasó por lo mismo publicó lo necesario en su blog, así que una vez superado ese contratiempo (lo más difícil fue poner el sonido) ya dejé el computador listo... O casi. Falta TATAN validar windows. Ahora está listo. ¡Noooo! Falta el service pack 3. Porque si hay algo que decir de un SO es que nunca está completo... En fin, ahora hablemos sobre lo que vino y viene.

Por otro lado, mi búsqueda de un mejor empleo finalmente dió frutos... ¿O dos? Verán, he ido a cientos de lugares para conseguir un mejor empleo, he enviado ya más de 50 currículums a diferentes direcciones a ver si consigo algo mejor, y hasta ahora mis mejores cartas son sólo dos: O me llaman para vender inscripciones en el Club de Campo Las Vizcachas o voy a que me capaciten para vender cursos de inglés en el Alief. La pregunta es ¿Por cuál me decido?¿el estable y seguro pero difícil (Las Vizcachas) o el no tan seguro pero más fácil (Alief)? No lo sé, lo sabré al despertar mañana. Y aparte que quieren que vaya a KEO o OKE no lo recuerdo bien, para que vean qué nivel de inglés tengo. Pero hay otra cosa interesante: ¿Podré seguir trabajando después, con estudios y todo? Eso es algo que sabré recién en Marzo.

¿Qué pasa en recreación? Pues la semana pasada fui a ver "Persépolis" por segunda vez en el Instituto Cultural de Providencia. Me acabo de acordar que podía ver "Kirikou y la bruja", pero se me olvidó y estaba pendiente de otras cosas en casa. Además, me encanta Persépolis, porque tiene de todo: Te hace reir, llorar, pensar, enrabiar, lamentar, sorprender y bueno, todo lo que uno observa en el público si uno presta atención. Y es que Marjane tiene una forma muy simple pero efectiva de mostrar su punto de vista, y eso es algo que siempre he valorado. Cada vida es tan valiosa como la del vecino, y aunque no muchos han vivido en guerra, puedo asegurar que muchos de nosotros somos como una película en rodaje, esperando el momento de editar y estrenar al público. Y en lo personal siempre he seguido ese tipo de historias, como por ejemplo el caso de Marcela Trujillo acá en Chile. Y de hecho aún recuerdo el pique para ver Persépolis en la única sala del Cinemark Alto Las Condes a las 10 de la noche porque no había otra función. Y eso que me arriesgaba a no tener micro de vuelta. En fin, cuando tenga las 40 lucas compro la colleción de cómics, antes no.

Y en el mismo tema, fui a ver todo el espectro de exposiciones que el Museo Nacional de Bellas Artes ofrece respecto a los 200 años de la narración gráfica en Chile (o cómics, como les decimos de repente). La extendieron hasta Marzo, así que aprovechen de ir a verla. Ahora, si tienen plata y tiempo también vayan a ver las exposiciones de los Mall Plaza Vespucio y Norte. La del Trébol está definitivamente muy fuera de mi alcance en este momento :P

En lo que respecta a Santiago a Mil, pues no fui nunca porque o estaba trabajando o no sabía cuándo ni dónde. Que les sirva de lección: Planifiquen su mes y averigüen lo que hay en cartelera. A ver si para la otra no me pierdo a los coreanos.

También he andado en la odisea de pillar libros de Douglas Adams. Pero eso lo explicaré en otra parte.

Bueno, me quedé con sabor a poco respecto a lo que dije recién, pero esto es sólo un "raspado" de lo que me ha pasado. Más tarde hablaremos más a fondo, mientras configuro mi notebook y recupero la información perdida (o parte de ella).

53 114!!

PD: También pasé hoy por primera vez por un Starbucks. Jamás había probado un café como ese.

viernes, 16 de enero de 2009

Confianza

Pues heme aquí, en un cibercafé, pensando en cómo la confianza es un valioso y frágil huevo en la mente de las personas...

Me explico. Hace una semana, mi papá me llevó al cine. Yo en lo personal no estaba interesado en ir, pero accedí de todos modos. No es que no me guste ir al cine, de hecho es bueno ver una película de vez en cuando... Aún así, yo quería descansar más que ir al cine a ver la función de trasnoche de "El día que la Tierra se detuvo". Y así ha sido siempre, desde que llegué solo a Santiago, si quiero hacer algo la única opción que tengo es hacerlo solo o con amigos, pero con mi papá hacemos lo que él quiere. Ya sea salir a comer comida china, o ir a un bar. En fin, vimos la película (la cuál es una adaptación conemporánea bien hecha, pero que le faltó tiempo para dejar todo claro [o quizás ese era el objetivo]) y luego mi papá decidió ir a comer pizza. Yo estaba cansado, sólo quería llegar a casa, y aunque expresé eso igual fuimos al telepizza. Pedí que le agregaran verduras a la pizza, mi papá sólo quería carne. Al final, le echaron champiñones, chorizo y carne. Ya llegando a la casa, mi papá me apuntó la falta de servicio en la mesa, y ahí simplemente exploté y le dije que cómo le costaba simplemente pedirme las cosas, o al menos de forma cortés, y claro ahí empezamos una discusión sobre los valores y el respeto.

¿Qué se pudo sacar de esa discusión? Mi papá piensa que yo soy un desconsiderado. Que no valoro nada de lo que él hace por mí, que no sabe por qué si estoy tan poco a gusto con él no me voy, que nunca he hecho algo a menos que me lo ordenen, que valoro estar más con mis amigos que con él, y que espera que le agradezca en el futuro lo que hizo por mí.

... Frente a estos planteamientos, pienso que en parte es cierto. Me gusta estar con mis amigos, de hecho siempre lo he preferido. Pero no porque no me guste estar con mi papá, no. Es porque con mis amigos hacemos cosas que nos gustan, llegamos a concenso, disfruto del momento. Con mi papá hago las cosas casi por obligación, no me pide mi opiníón y si lo hace y contradice sus intenciones la ignora. Sé, eso sí, que no puedo hacer mucho al respecto. Como él dijo, "yo soy así, siempre he sido así, y nadie me va a cambiar".

Y de hecho eso era precisamente lo que pensé que iba a ocurrir. Todo este asunto por el que estamos pasando, el del divorcio y el de vivir juntos, debía de servir para que ambos nos diéramos cuenta de nuestros errores y cambiáramos. Pero según veo, apenas y he cambiado un poco, y de mi papá no hay qué hablar. Y sí, es cierto. No hago todas las labores que debería hacer. De repente me piden que haga esto o lo otro y simplemente se me olvida. O cuando recuerdo hacerlo ya es muy tarde. Y en ese sentido le doy parte de la razón, pero no toda. Igual hago lo que me piden, y siempre doy gracias por cualquier favor que hayan hecho por mí. ¿Puedo esperar lo mismo del otro lado? No parece. Pero en fin, así fue y así siempre ha sido.

Ahora, ¿Valoro lo que mi papá hace por mí? Difícil de decir. Agradezco vivir bajo un techo, asefurarme comida... Pero no estoy tranquilo. Palabra que diga respecto a cualquier tema puede ser usado en mi contra o el de mi familia. Debo ocuparme de una casa enorme y dejarla impeque. No puedo comprar lo que yo quiero comprar, porque me controlan el dinero. Y para más remate no puedo invitar gente. ¿Qué hacer entonces? Nada, no quiero irme. No quiero transmitir el problema a mi mamá y mis hermanos. No es mi intención y por eso me quedé a trabajar en Santiago... O buscar trabajo dado que el que ya tengo me paga una miseria. Y, en cierto modo, aún pienso que mi papá podría darse cuenta de lo que hace y cambiar, tratar de ser más comprensivo.

Después de todo, sí le agradezco por lo que hizo. Porque sé cómo se siente un hijo cuando lo tratan así, y por eso no pienso hacer lo mismo. Disciplina, claro que sí. Pero comprensión, entendimiento, comunicación, confianza...

¡Oh, la confianza! El gran nudo en mi garganta. Lamentablemente no puedo confiar en mi papá. Sé que si le digo algo que comprometa a mi mamá lo usará contra ella. Ya ocurrió antes. ¿Cómo puedo estar tranquilo entonces? Preferiría que pudiesen mediar sus problemas, pero no hay esfuerzo por parte de él. Así que no hablo. Y eso lo enoja. También mi papá perdió su confianza en mí... En todos nosotros. Así que la tensión durante el fin de semana es mutuo. Y no sé si pueda soportarlo otro año.

Ahora bien ¿Podría recuperar la confianza? Difícil, dado que para eso habría que confesar muchas cosas que comprometen a todos. No puedo hacer eso. Y en sí, la confianza es difícil de reestablecer. Pero el apoyo de los demás, de mis amigos y mi famila allá en el norte, me hace seguir adelante, sentir que vale la pena seguir esforzándose acá para obtener mi título. Quizás y para entonces este problema ya esté olvidado.

¿Moraleja? Nunca pierdan la confianza, escuchen a los demás y hagan valer su opinión, que no es menor ni mayor a la del resto.

Ya, mejor me voy a comer algo que tengo hambre,

jueves, 8 de enero de 2009

Esos raros aparatos tecnológicos

Hola a todos. Hace tiempo que quería retomar la escritura. Quizás el hecho que me despidieran y que me aconsejaran una y otra vez que retomara mi vida, recupere la alegría y asuma mi inestabilidad fueron los catalizadores, pero creo que la principal razón fue dejar mi computador en la pieza.

Sí, sí. Ya sé. Dicen que poner el computador en la pieza es contraproducente y me generará distracciones. Y tienen razón, pero para evitar eso convertí el computador en un aparato netamente funcional. No sólo le agregué un despertador, sino que además lo dejé con conectividad absoluta... O al menos ese es el objetivo.

Básicamente la cosa es así. El computador viene con tarjeta de TV. Así que, con la ayuda de unos cables de RCA-estéreo y dos selectores de entrada/salida he logrado que el videograbador, el computador, la televisión, el equipo de música y el subwoofer estén integrados.

Lograrlo fue simple: Conecté al videograbador el cable de la TV. Del videograbador envío la señal a la tarjeta de TV del computador. Luego envío la salida de audio de la tarjeta de TV del computador al "selector de entrada". Del equipo de música también mando un cable que dirija el sonido al "selector de entrada", y otro cable irá desde la salida de audio principal del computador al "selector de entrada". Del "selector de entrada" va una cable al "selector de salida", del cuál salen cuatro cables. Uno va al equipo de música, otro al subwoofer, otro a la entrada principal de audio del computador, y otro a los audífonos.

Esto, básicamente, es así:

TV -----| |--- Comp
Comp ---|---|--- EM
EM -----| |--- SW
|--- Aud

Igual esto tiene sus mañas y redundancias, por ejemplo no puedo hacer círculos (comp-comp o EM-EM) y la radio se puede escuchar del equipo de música como también de la tarjeta de TV. Pero así cubro todos los aparatos que pueden reproducir música (VHS, cassette, CD, DVD, MP3, WAV y todos los demás menos el blu-ray). Igual también admito que esto está un poco obsoleto, pero era lo que quería hace años y en verdad quería por lo menos verlo en acción antes de que algo más pase.

Y bueno, con algunas cosas más (como un computador renovado) este sistema "la rompería" o por lo menos lo hizo en los '90.

Bueno, eso por ahora. Debo irme a enseñar inglés.

Necesidad imperiosa

Dado que necesito escribir, realicé un acto quizás idiota pero arriesgado: Vincular el blog con facebook. No sé por qué, aunque en un momento pensé que tener un recordatorio por ese canal me incentivaría a escribir más.

Bueno, eso y además que tengo algo que decir. Muchas cosas qe decir.

Nos vemos.